El miércoles, en la conferencia de las Naciones Unidas en Addis Abeba (Etiopia), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la cultura cervecera belga Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La solicitud para la cerveza belga fue presentada hace 18 meses por la Comunidad germanófona, para evitar la larga lista de espera que hubiera tenido que seguir en el caso de que fuera presentada directamente por Bélgica. La solicitud belga fue apoyada por toda la industria cervecera belga: cerveceros belgas, asociaciones cerveceras, institutos de formación, etc. Dicha solicitud fue objeto de largas consultas y fue presentada según los criterios específicos establecidos por la UNESCO.
Según los autores de la solicitud, la extrema diversidad del arte cervecero belga y la intensidad de su cultura “como parte integrante de nuestras vidas cotidianas y fiestas de nuestro país” son los factores que permitieron ese reconocimiento en comparación con otros países productores de cerveza. El Comité de Evaluación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 subrayó las medidas tomadas en Bélgica para proteger la cultura cervecera, la oferta de formación profesional del sector, así que las medidas para luchar contra el consumo excesivo de alcohol.
La UNESCO resalta también los esfuerzos del sector cervecero belga en cuanto a la protección medioambiental y al desarrollo de pequeñas cervecerías para cerveceros aficionados.