Artículo publicado en Expansión el 08.02.2018:
"El PIB creció un 3,4% el año pasado pese al entorno político
A. Zanón. Barcelona
Catalunya cerró 2017 con un crecimiento en su Producto Interior Bruto (PIB) del 3,4%, una décima menos que en 2016 y tres décimas por encima del dato del Institut Nacional de Estadística (INE) para toda España. El principal motivo que explica esta evolución es la fuerte recuperación de la demanda interna, según constataron ayer del Departament d’Economia y el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). En el último trimestre del ejercicio, el alza fue del 0,8%, el mismo ritmo del tercer trimestre de 2017, lo que contrasta con las previsiones que se habían realizado a la vista del deterioro de numerosos indicadores. “Quedan atrás las previsiones, en algunos casos muy negativas, que daban por hecho que se produciría una fuerte ralentización, que no ha tenido lugar”, expone la Generalitat en su informe. A pesar de ello, el estudio sí que constata que la velocidad se frenó en el segundo semestre, si se analiza el crecimiento intertrimestral. En el primer y segundo periodos de 2017, las alzas fueron del 1% y del 1,2%, respectivamente, mientras que en el tercer y el cuarto trimestres, el crecimiento se frenó hasta el 0,8%. Además del consumo, también colaboró a la expansión catalana la demanda externa (exportaciones de bienes y turismo). “Es necesario hablar de un modelo más equilibrado respecto del que había antes de la crisis”, continúa la Generalitat en su informe. Motores Construcción (5,3%) e industria (3,7%) fueron los dos sectores que más tiraron de la economía en 2017. El segundo de ellos aceleró su evolución a lo largo del ejercicio. Los servicios avanzaron un 3,1%, mientras que el sector prima rio retrocedió un 5,9% (en 2016 había subido un 10,9%). Algunos factores que empujaron el PIB en los últimos años dan signo de desgaste; se trata del precio del petróleo, la paridad del euro con el dólar y los bajos tipos de interés. En cambio, para 2018 existen buenas perspectivas para la evolución de la economía mundial, lo que beneficiará a un territorio exportador como Catalunya. De enero a noviembre, las ventas de bienes al exterior aumentaron un 8,9% respecto al mismo periodo de 2016. “Las perspectivas para el primer trimestre de 2018 se han moderado, pero continúan siendo positivas, y superiores a las de España”, con la industria como motor y la hostelería con la peor valoración, subraya la Generalitat. El principal riesgo para los próximos meses radica en que el “descenso del turismo extranjero se prolongue más allá del impacto inicial”, en relación a la caída vivida en el cuarto trimestre, atribuida a la inestabilidad soberanista."